
Si señores. Va a empezar el verano. Merecido descanso despues de un año realmente agotador. La primera mitad del curso caracterizada por el pasarselo bien, el viajar sin parar a Ourense a entrenar y jugar, recorrer España y todo tipo de detalles parecidos. La segunda mitad del curso, caracterizada por la importante lesión, el duro trabajo y estudio y la compañía de mi chiki (si, admito todo tipo de puteos). Y ahora, a falta de tan solo un examen, divido mi cerebro entre ver deporte por la tele (F-1, Tenis, Mundial de Alemania...), estudiar Psicología de la Educación y recuperar mi jodido tendón rotuliano (a base de carreritas en la playa y leves ejercicio de toque de balón, mañana saltaré un poco).
El verano se basará en un relajado disfrute de la playa y del voley-playa, amenas salidas nocturnas con los Night Attack, esporádicas escapadas a Pontevedra, y a ver si se tercia un viajecito. Pero lo que está claro es que estoy deseando que llegue ese momento de Agosto. Esa llamada que nos informará a los integrantes vigueses del Ourense Voleibol, de que tenemos que comparecer en el pabellón del Pompeo para entrenarnos duramente para ese primer enfrentamiento contra Cangas el 9 de Septiembre de 2006.
El año que viene promete mucho: Buen curso, con practicum y buenas asignaturas (y último al fin), buen equipo, con la mas que firmada incorporación de Joaquinoncio, y grandes expectativas.
Pues lo dicho, verano nuevo, rodilla nueva. Me despido de todos vosotros mientras escucho Promises de Def Leppard.
2 comentarios:
Oé oé!!!
Venga, con ganitas!!!
yo quiero acabar los examenes de una maldita vez
me estoy volviendo loca
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