Ayer fuimos de fiesta. 12 horas en casa del presidente de mi actual equipo. Se trata de la III Fiesta Flower Power. Nos reunimos allí una buena cantidad de gente disfrazados de hippies (en la medida de lo posible) para comer, beber, cantar y reir.
Susana lució vestido blanco largo y corona de flores. Yo opté por pantalón pirata blanco y pijama del chino de 5 € con pañoleta y demás artefactos curiosos.
La comida fue el clásico mallorquín: La torrada. Viene a ser un churrasco, pero no con costilla de cerdo y criollo como hacemos allí. La parrilla cocina chuletas de cerdo, pechugas de pollo, chistorras, butifarrones... y todo se come sobre rebanadas de pan blanco o negro. Todo regado con cerveza o Tinto de La Mancha.
Pudimos remojarnos en una pequeña piscina que cumple perfectamente su función y tocar miles de temas en la guitarra. Y cuando consideramos que ya no podíamos aguantar más, nos fuimos a casa, mientras unos jugaban al poker, y otros viajaban a Sa Pobla (a cruzarse la isla) para otra fiesta que había allí.
Y como ultimamente se está haciendo habitual, el dato para la galería vino después. 4:00 de la madrugada y a despertarse. Resulta que algo pasa con mi sistema digestivo y el alcohol. Dolor de barriga, algún mareillo y a dar vueltas, consultar internet, distraerse y defecar de colores hasta las 6:00. A esa hora pude quedarme dormido y levantarme como me levantaba con 18 años tras una fiesta ... sin haber montado el espectáculo que monto actualmente. Y eso porque dejé de beber sobre las 20:00. Si dejo de beber a las 2 0 3, el show comienza a las 7, y acaba a las 9. La hora depende de cuando dejo de beber y siempre suele durar dos horas.
Así que practicamente obligado, estoy abandonando progresivamente el hábito de una cerveza, un calimotxo, una copichuela, 2, 3, 4... Ha pasado una etapa de mi vida y ya no lo tolero más. Es duro aceptarlo, pero debe hacerse.
Y tras otro domingo más de resaca, he decidido compartir este importante cambio.
Mención especial para el compañero de fiesta Juan Carlos "el negro" Vega (nosecuantastropecientas veces internacional con la selección española de voleibol y puede que compañero de equipo para el año que viene).
3 comentarios:
Si es que nuestros órganos internos están en huelga! lo que está claro es que no podemos darlo todo como antes... yo ya lo acepté hace tiempo, aunque de vez en cuando me olvido y después mutilo la loza de tu baño los domingos de madrugada...
Lo lógico sería un fuerte dolor abdominal antes de beber a modo de: "¿No se te ocurrirá introducir ese agente tóxico en mis dominios?" pero estamos mal diseñados.
Pero si el Vega estaba hace dos año ganando ligas con el palma! menudo fichaje!!
Lo del alcohol nos pasa a todos macho. Las resacas son peores, acostarse borracho ya no es sinónimo de dormir como un bebé y no sienta igual un alcohol malo que uno bueno!
Publicar un comentario